¿Acabas de comer y tienes sensación pesadez estomacal, gases o el esófago te arde?
Generalmente esta sensación se achaca a un exceso de ácido en el estómago. Sin embargo, en muchas ocasiones se trata de un ambiente poco ácido en el estómago.
Nosotros tenemos una válvula que separa el esófago del estómago que se mantiene cerrada siempre que no estemos comiendo o bebiendo. Esto es así para evitar que el ácido del estómago llegue al esófago, ya que este no está preparado para recibir un contenido con un pH tan bajo.
Sin embargo, si no existe suficiente ácido en el estómago esta válvula puede quedar entreabierta y parte del contenido entrar en contacto con el esófago provocando el dolor o ardor característicos de la acidez.
La línea divisoria entre exceso o falta de acidez es muy fina y a veces puede resultar complicado saber de cuál de los dos se trata ¿Cómo saber si es por déficit o exceso?
Exceso de ácido estomacal
Esta situación se da cuando se produce una cantidad en exceso de ácido clorhídrico.
Los síntomas más habituales son:
Esta sensación se suele aliviar tras la ingesta de alimentos y suele tener mayor presencia en ayunas.
La hernia de hiato, enfermedad por reflujo gastroesofágico o el Helicobacter pilory, además del consumo de alimentos poco adecuados, estrés, etc. Pueden ser los responsables de esta situación
Falta de ácido estomacal
Cuando existe falta de ácido estomacal los síntomas pueden ir desde:
Esta falta de ácido provoca que no se tenga la capacidad suficiente de digerir los alimentos y se acaban digiriendo de forma parcial. El problema, además, es que la baja cantidad de ácido estomacal impide que se absorban vitaminas y minerales imprescindibles para nuestra salud y esto puede acabar derivando en otros problemas como la anemia, el déficit de vitamina B12,
disminución de la densidad ósea, etc.
En cualquiera de los dos casos la solución a la que se suele recurrir es al consumo de antiácidos. Sin embargo, con ellos no estamos yendo a la raíz del problema y, además, su consumo
continuado puede tener efectos secundarios (se ha visto asociación con SIBO, entre otros problemas).
La prueba del bicarbonato
En casa podemos hacer una sencilla prueba para saber si tenemos déficit o exceso de ácido clorhídrico (os recomiendo probarla varios días para obtener resultados más fiables).
Consiste en disolver unos 2g de bicarbonato en agua y beberla. Cuando el bicarbonato entra en contacto con el ácido clorhídrico se produce dióxido de carbono que nosotros expulsamos en forma de eructo.
Si eructamos dentro de los 3 primeros minutos tras su ingesta, tenemos una buena cantidad de ácido en el estómago. Sin embargo, a partir de ahí cuanto más tardemos menor será nuestro contenido de ácido estomacal.
¿Cómo aumentar de forma natural la acidez estomacal?
Y esto es todo por hoy, espero que el confinamiento no se te esté haciendo demasiado pesado y
estés aprovechando para hacer todo aquello que antes no tenías tiempo de hacer.